domingo, 20 de septiembre de 2009

Espera

Una vez más el tiempo me obsesiona. Las horas parecen no apiadarse de mí, y sin embargo quisiera retenerlas en ese instante.
Y no he de imaginar ni soñar. Sólo esperar.
Y aunque no es mi costumbre esta actitud pasiva, contigo me encanta probar recetas nuevas. Eres como el descubrimiento de mí (misma) en un juego sin reglas, en una contradicción espontánea. Es febril, adictivo. Es demasiado.
Y mi paciencia, tu realidad, mi serenidad, nuestro dialecto alemán, tu música antigua, mi moneda de bruja, nuestro fuego, tus películas antiguas, nuestras conversaciones profundas, mis guerras perdidas, tu lujuria inteligente, mi juego mental! Todo es delicioso para mí.
4 días.