domingo, 18 de abril de 2010
Sin miedo
Lo prometí, con las manos temblando, cerrando los ojos. Prometí no tener miedo, prometí creer como una niña y sonreirte con el corazón. Mucho me ha costado pues el pasado se ha esforzado por burlarse de mí y me ha mostrado aquellas fotos, ahora tristes. En el afán de no romper mi promesa, entré en un conflicto interior, en una lucha entre lo que recordaba y lo que imaginaba, una lucha con mi corazón temblando, ansioso por ti.
Hasta anoche.
Y todo quedó claro cuando soltaste por ese momento eterno mi mano. El miedo me embargó, de pronto no existí. No entendía, no concebía mi imagen sin ti a mi lado. Conocí el miedo de verdad.
Cierto es que las personas malas rondan cerca de mí, y su olor disimulado se confunde con mi mundo. Cierto es que me abrazaron una vez sólo para robar mi calor, y me besaron para conocer el sabor de los labios sinceros y cierto es también, que prestaron atención a mi corazón para escuchar el ritmo de la libertad.
Y cierto es que a aquellas personas no he podido reconocerlas nunca.
Pero tú siempre anduviste desnudo, sin temor. Siempre confesaste aquellas cosas que me enseñaron a callar. Entendí que como yo, no entendías porqué existían cosas que no debían decirse, porqué había que sonreír si el corazón lloraba. Me sorprendió tu valentía al abordarme y mi estupidez por no corresponder exactamente con mi esencia, tan criticada desde siempre, esa tu manera tan "nuestra" de ser.
Y me ha bastado aquella mirada de anoche, aquel escalofrío de muerte.
Por eso, abandoné en una caja naranja lo aprendido a golpes, las fotos y las canciones. No es huir, es dejar descansar en paz aquellos días de aprendizaje, para aprovechar lo aprendido y ser absolutamente feliz a tu lado.
Vamos a ser felices!!!