domingo, 28 de febrero de 2010
viernes, 19 de febrero de 2010
Evolución
De una receta de discreción, probablemente insípida pero necesaria y saludable, he deducido mis momentos de lucidez más extremos, con los pies asentados terrenalmente y sin cabida a panaceas. Sí, con la prescripción en forma de caja. Una caja de color naranja.
Y es que la clarividencia es repelida por el miedo e increíblemente atraída en noches de insomnio agrias y batahólicamente mentales, como esa. Noches en la que la cama es insoportable, en la que la mente no tiene descanso y los milagros te sonríen desde labios fraternos y te abrazan por tu cumpleaños.
La evolución comienza con un paso mental, indefectiblemente. Y algunas promesas.
La cábala del comienzo de mi tercer cúbico es el regalo que merezco. Y lo resumo, brevemente, casi como para sobrevivir a esta descarga insaciable de emociones.Y me he descubierto responsable de mis emociones, de mis temores y angustias, incluidas sin remedio en mi lista de renuncias.
De eso se trata precisamente, de renunciar. Sin mirar atrás, sin dar opción a la duda. Una renuncia con fe, desconocida por el mundanismo.
Una renuncia, de eso se trataba todo.
Lo que cuesta, es historia aparte.
Aguardando por Valentina.
martes, 16 de febrero de 2010
Gracias
Es increíble la carga innecesaria con la que cargaba. Enanos disfrazados de gigantes, sombras fingiendo ser fantasmas. Y sinceramente no sé que pasó, pero abrí los ojos. Fue, no obstante, necesaria esa tormenta. Esa batahola emocional dispersa durante este año, explosionando bajo mis pies en el momento más adecuado.
Ahora, justo antes de.
Y miro hacia atrás, recuerdo los momentos y me río de ellos. Y las manos no se desean más, las palabras no son necesarias, nada es indispensable ahora. El corazón descansa, la mente se extrae, el alma se escapó de mi cuerpo por segunda vez ayer. Y me alegra esa armonía que no depende sino complementa. Que sonríe a solas, se ama en la oscuridad de su habitación y tiene sueños egoístas y ambiciosos. Duerme tranquila, ríe en serio y goza los minutos de pronto.
Es todo tan extraño. Una carga quedó atrás, no sé lo que es, insisto.
Gracias por enseñarme a estar sola.
Flor marchita
No coloques ese espejo delante mío, no me obligues a hablar. Estoy exhausta de decir siempre lo mismo, las palabras carecen ya de sentido (y sentimiento).
Sólo déjalo así, en paz, tranquilo; y también a mí, danzando en dirección opuesta, volviendo el rostro por momentos para verte distraído.
Y te eximo de toda culpa, pues la careces, mas sin embargo me pido perdón por los errores que cometí y te agradezco por la felicidad (y es esa la palabra correcta) que a tu lado acaricié. Te dedico un sueño todavía, mientras las puertas se cierran tras de mí. El último pétalo se empecina en permanecer ahí, 23 días más; solo, marchito y ante la vista compasiva del sol y el respeto solemne de las aves.
Yo no haré más, que es hacer demasiado en realidad.
La tranquilidad está hoy de mi parte, pero la felicidad me ha dado la espalda.
=(
Sólo déjalo así, en paz, tranquilo; y también a mí, danzando en dirección opuesta, volviendo el rostro por momentos para verte distraído.
Y te eximo de toda culpa, pues la careces, mas sin embargo me pido perdón por los errores que cometí y te agradezco por la felicidad (y es esa la palabra correcta) que a tu lado acaricié. Te dedico un sueño todavía, mientras las puertas se cierran tras de mí. El último pétalo se empecina en permanecer ahí, 23 días más; solo, marchito y ante la vista compasiva del sol y el respeto solemne de las aves.
Yo no haré más, que es hacer demasiado en realidad.
La tranquilidad está hoy de mi parte, pero la felicidad me ha dado la espalda.
=(
domingo, 14 de febrero de 2010
Después de..
.. aquel impacto cardíaco, del ataque desmesurado a la cordura, de ese desfogue con sollozos y un escrito corto impulsivo, ya me siento mucho mejor.
Me pregunto como sobreviví todo este tiempo sin escribir. Esto es una adicción.
En fin, es el nuevo fin, y coincide con el nacimiento del tigre.
Me cuesta demasiado contener las lágrimas ahora, disculpa la debilidad, pero has insultado demasiado mi inteligencia.
Me ha costado entender las señales inequívocas de tu desamor, la he maquillado siempre con excusas pueriles inexpertas. Y cuando te lo he preguntado, con el corazón en una de mis manos, lo has negado y enseguida me has hecho el amor como trofeo por lograr que sea tan tonta.
Y tuve un sueño desde el día que te fuiste. Un sueño que me mantuvo despierta, sonriente y fuerte (relativamente). Y ese sueño se acabó, fue devorado por el tigre.
Soñabame con los brazos abiertos, bella sólo para ti. Soñaba inmiscuyéndote en mi mundo preparado para ti todo este tiempo. Verte sonriendo a mi lado en mi auto, escuchando tus historias.
Y no, no te odio, pero ahora entiendo porque siempre pensaste que lo haría.
Siempre supiste que no me querrías nunca de verdad.
BUC has dead, the tiger has eaten it.
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