miércoles, 16 de diciembre de 2009

Silencio

En silencio he permanecido y me he sorprendido de mantener esta vez, la voz encerrada aturdiendo la garganta. Escribía no obstante, porque el corazón no me daba para tanto.
Y en silencio he llorado y deseado. Y todo siempre en silencio, sin decir nada en realidad. Como cuando retorno al hogar, sola ante un mundo agreste, asustada ante la ignorancia popular y permanezco en silencio mientras canto.
Y ese silencio necesario y demasiado pesado, me ha agotado. Y ese silencio me ha obligado a hablar vanalmente, para no romperlo en realidad, como respondiendo a la necesidad de encajar.
Y ese silencio no me caracteriza, no lo merezco. Ese silencio ha engañado al corazón, ha menguado mi caracter.
Y sólo la música ha hablado por mí, disimulando con sus melodías todo lo que quisiera decir en realidad. Y lo hago así libremente, porque nadie presta atención de verdad.
Y en silencio me he encerrado en mí, para descubrirme nuevamente, para envolverme en sueños de columpios y compensar un sueño imposible.
Y en silencio he de desaparecer, como de costumbre, con un cigarro pendiendo de mis labios.