martes, 1 de diciembre de 2009

BIENVENIDO

Te he esperado tanto que me es necesario decírselo a todos.
Y te agradezco la oportunidad que me regalaste al haberme escogido para verme nacer. Y te agradezco el ser magia para los niños y la excusa para el perdón de quienes presumen ser adultos.
Te agradezco el mostrarme siempre la oportunidad, en tu muerte, de realizar los sueños que creamos juntos, 31 veces.
Te agradezco ser el más alegre, sonriendo a todos por igual.
Porque eres primavera y verano, porque eres comienzo y fin.

Y te he esperado despierta, con el corazón cálido, y de su mano, cuyo significado conoces tanto como yo.
Hoy te doy la bienvenida mi, desde siempre, adorado Diciembre y te agradezco porque en tu arrullo me es imposible estar triste.
Y demasiadas gracias por llegar en el mejor momento de mi vida para hacerlo perfecto.