Pero si de hedonismo se trata, he de tener historias que contar. Mantenemos el desenfoque, de cualquier forma, nos ensimismamos en la misma historia gris a cualquier nivel de nuestra vida sin darnos la oportunidad de un salto ideal por la misma incertidumbre que ocasiona.
Esa incertidumbre es la que me mantiene despierta por las noches, y sólo la esperanza se sienta a mi lado a acurrucarme. La fuerza de voluntad amaina en las tardes frías y me sonríe desde labios amicales.
Sí, una nueva elección destierra la mediocridad, una elección basada en un autoconocimiento y en la creencia del merecimiento de plenitud, que a veces atiborra la mente y empaña la mirada.
Es la elección sobre la cual te sientas, miras, evalúas y sonriendo dices, No, gracias.