martes, 12 de enero de 2010
Lo que queda:
Decir adiós y muchas gracias.
Aceptar mi error y pedir disculpas, sobre todo a mí.
Cerrar puertas, abrir otras. Decirte "te quiero", pasear en bicicleta y seguir mi camino, cantando.
miércoles, 6 de enero de 2010
Apología
Bien decía García Marquez que la experiencia llega cuando ya no se le necesita. Y he aprendido tanto que me asusta mi ignorancia pasada, el haber andado por el mundo tan desprevenida y desprovista. Y aunque en esas situaciones desconocidas el criterio suele acudir presto, el mío, en definitiva, está más despistado que yo.
No he de justificarme, es muy tarde para eso; pero he aprendido y te agradezco. Te agradezco porque me enseñaste en silencio, con una paciencia quimérica, compartiste tu experiencia conmigo y tomaste mi mano para cuando cayera.Me mostraste un espejo burlón, y mi reflejo me escupió en la cara, luego carcajeó estrepitosamente con el ademán inconfundible de silencio.
Y eso he aprendido, a callar y a escucharme para devolverle su labor a mi perezoso criterio. Ahora he entendido tu punto de vista, justificable además, aunque no único ni irrefutable.
Estoy cediendo sin negarme a mí misma.
Y estoy aprendiendo a ser egoísta con nuestro mundo fantástico, confiando sin cuestionamiento en tus ojos claros.
Y lo que aprendí antes de conocerte, no a golpes esa vez; fue que todo es posible.
¿Me permites enseñarte?
lunes, 4 de enero de 2010
A solas
Y crees que no lo sé! Y crees que te sonríe mi ignorancia.
Y la verdad es que sonrío porque te veo enredarte en tu propia historia, maquillando torpemente tus errores delatadores con una mano, mientras fijas tu mirada en mis ojos para no distraerlos.
Y finjo creer mientras tomo lo que necesito, sin darte nada, en realidad.
Y me pregunto si realmente crees que no lo sé, que no me he dado cuenta. El mundo es pequeño, tu inocencia, inmensa.
Lo que siento por eso es una enorme decepción, y dolor, por supuesto. Dolor de saber que no existías en realidad, de saber que lo que conocí era una invención aceptada por mi increíble capacidad de creer en imposibles, en situaciones perfectas y personas especiales. O de creer que tú lo eras y de que así lo quisiste. Mi ilusión y confianza se mantienen intactas, y uno siempre escoge a quien amar.
Pero no debemos ser ingratos, menos con nosotros mismos y no lo seré contigo tampoco.
Por ahora, permíteme ser parte de este juego.
Yo estoy bien.